DAVID DEL OLMO -DIARIO PALENTINO
Alimentos de Palencia volvió a ganar el viernes, al CUP Santa Pola en un duelo en el que volvió a superar los 80 puntos (cada vez que lo ha hecho ha vencido -Prat y Plasencia fueron los precedentes, siempre en casa-), con un buen primer cuarto (ganas, intensidad defensiva y acierto ofensivo, al menos buscando la mejor alternativa) y otros momentos destacables.Lo positivo: el acierto de Stanton (sus triples llegaron casi siempre en posiciones ventajosas, aunque los fallos fueran propiciados por mala seleción de tiro, y anotó de dos, demostrando que con su veloz dribling puede buscarse buenas posiciones y encestar fácil), los bloqueos de los pívots (abren espacios al tirador, las penetraciones o para recibir en ventaja), la agresividad en determinadas fases en defensa, los porcentajes, las 18 asistencias (mención especial para un motivado Berry que repartió juego), el poderío de Santana (aunque sin olvidar que si él captura los rechaces detrás existe un trabajo oscuro de sus compañeros en el bloqueo) y la rotación de Quino (pese a que extrañó que, sentado en el banquillo, Piñeiro no jugara ni un segundo y, si estaba cambiado y la víspera entrenó con normalidad, debía estar disponible). También hubo fases de juego de cara al público, que también merece espectáculo.Y los peros: rachas en las que cada uno llega a la canasta contraria y se la juega, sin posibilidad de rebote o buena selección de tiro, buscando el lucimiento personal; o en las que nadie defiende, tanto dentro (no es normal que entre Ausina y Big Red sumaran 46 puntos, anotando casi todos sus tiros) como fuera (parte del acierto de Romá Bas en el triple hay que ponérselo en el debe a sus defensores). Y mención aparte para los detalles que a nadie le gusta ver en una cancha: lo de Santana fue muy feo, pero no lo fueron menos los reproches de Bouldin (totalmente fuera del partido, cuando su físico y calidad deberían, puestos al servicio del equipo, marcar diferencias) a Stanton y, sobre todo, de Maio (un capitán debe ofrecerse en el campo y dar ejemplo, no recriminar en público) a Juanpe. Un equipo debe resolver los problemas en el vestuario.Por cierto, ayer colocaron los nuevos marcadores electrónicos. Un avance. Pero sigue haciendo un frío...
Alimentos de Palencia volvió a ganar el viernes, al CUP Santa Pola en un duelo en el que volvió a superar los 80 puntos (cada vez que lo ha hecho ha vencido -Prat y Plasencia fueron los precedentes, siempre en casa-), con un buen primer cuarto (ganas, intensidad defensiva y acierto ofensivo, al menos buscando la mejor alternativa) y otros momentos destacables.Lo positivo: el acierto de Stanton (sus triples llegaron casi siempre en posiciones ventajosas, aunque los fallos fueran propiciados por mala seleción de tiro, y anotó de dos, demostrando que con su veloz dribling puede buscarse buenas posiciones y encestar fácil), los bloqueos de los pívots (abren espacios al tirador, las penetraciones o para recibir en ventaja), la agresividad en determinadas fases en defensa, los porcentajes, las 18 asistencias (mención especial para un motivado Berry que repartió juego), el poderío de Santana (aunque sin olvidar que si él captura los rechaces detrás existe un trabajo oscuro de sus compañeros en el bloqueo) y la rotación de Quino (pese a que extrañó que, sentado en el banquillo, Piñeiro no jugara ni un segundo y, si estaba cambiado y la víspera entrenó con normalidad, debía estar disponible). También hubo fases de juego de cara al público, que también merece espectáculo.Y los peros: rachas en las que cada uno llega a la canasta contraria y se la juega, sin posibilidad de rebote o buena selección de tiro, buscando el lucimiento personal; o en las que nadie defiende, tanto dentro (no es normal que entre Ausina y Big Red sumaran 46 puntos, anotando casi todos sus tiros) como fuera (parte del acierto de Romá Bas en el triple hay que ponérselo en el debe a sus defensores). Y mención aparte para los detalles que a nadie le gusta ver en una cancha: lo de Santana fue muy feo, pero no lo fueron menos los reproches de Bouldin (totalmente fuera del partido, cuando su físico y calidad deberían, puestos al servicio del equipo, marcar diferencias) a Stanton y, sobre todo, de Maio (un capitán debe ofrecerse en el campo y dar ejemplo, no recriminar en público) a Juanpe. Un equipo debe resolver los problemas en el vestuario.Por cierto, ayer colocaron los nuevos marcadores electrónicos. Un avance. Pero sigue haciendo un frío...
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