LIBRETA DE BÁSQUET
DAVID DEL OLMO
El Alimentos de Palencia ha evolucionado de una manera increíble tal y como se vio en su enfrentamiento con el Calefacciones Farho Gijón del pasado sábado donde
se le subió a las barbas al líder de la competición y al que pudo superar. No lo hizo, algo que tiene algunas explicaciones, mirando desde fuera y, como siempre, con la ventaja de argumentar a toro pasado: existe un claro problema con el rebote defensivo y ante rivales con pívots poderosos se convierte en una clave para la derrota (si sufre un hándicap de altura la manera de combatirlo es con la suma del trabajo de los cinco jugadores que se encuentren sobre el parqué, con atención y concentración, cerrando el rebote con fuerza -habrá que sacar de la pintura a los rivales e impedir que entren con músculo- para suplir la escasez de centímetros y peso); otro problema tiene que ver con la concentración (o, más bien con la pérdida de ella en determinados momentos) que se refleja en situaciones como la vivida en Gijón entre Santana y los colegiados (teniendo en cuenta que el equipo palentino no está siendo afortunado esta temporada con los arbitrajes, no es cuestión de contribuir con protestas que sólo conducen a un lugar: aumentar el castigo recibido) y que supone que con el error en la señalización de unos pasos y una falta a Santana, éste reciba dos técnicas (en la primera el colegiado le pide que se aleje de la zona de tiro, cuando curiosamente él está fuera de la línea de 6,25 y en la segunda, mientras un árbitro marca su número a la mesa de anotadores, el otro va a buscarle para ver qué hace y el jugador cae inocentemente en la trampa y escupe al suelo) y se pase del 77-72 al 81-72 en unos segundos. Todo el esfuerzo al garete por dos niñerías.El viernes la concentración debe ser máxima. Esperemos que el partido de Gijón no traiga consecuencias a modo de sanción porque con la lesión de Maio la plantilla ya es bastante reducida. Puliendo los errores del sábado, total concentración (el único que debe hablar con los árbitros es Natxo Lezkano, que para eso es el técnico), mayor acomplamiento de Soto y Sergio y el fundamental apoyo de la grada (el Alimentos necesita a su afición), podrá ganar al Ourense. Toca alegría.
El Alimentos de Palencia ha evolucionado de una manera increíble tal y como se vio en su enfrentamiento con el Calefacciones Farho Gijón del pasado sábado donde
se le subió a las barbas al líder de la competición y al que pudo superar. No lo hizo, algo que tiene algunas explicaciones, mirando desde fuera y, como siempre, con la ventaja de argumentar a toro pasado: existe un claro problema con el rebote defensivo y ante rivales con pívots poderosos se convierte en una clave para la derrota (si sufre un hándicap de altura la manera de combatirlo es con la suma del trabajo de los cinco jugadores que se encuentren sobre el parqué, con atención y concentración, cerrando el rebote con fuerza -habrá que sacar de la pintura a los rivales e impedir que entren con músculo- para suplir la escasez de centímetros y peso); otro problema tiene que ver con la concentración (o, más bien con la pérdida de ella en determinados momentos) que se refleja en situaciones como la vivida en Gijón entre Santana y los colegiados (teniendo en cuenta que el equipo palentino no está siendo afortunado esta temporada con los arbitrajes, no es cuestión de contribuir con protestas que sólo conducen a un lugar: aumentar el castigo recibido) y que supone que con el error en la señalización de unos pasos y una falta a Santana, éste reciba dos técnicas (en la primera el colegiado le pide que se aleje de la zona de tiro, cuando curiosamente él está fuera de la línea de 6,25 y en la segunda, mientras un árbitro marca su número a la mesa de anotadores, el otro va a buscarle para ver qué hace y el jugador cae inocentemente en la trampa y escupe al suelo) y se pase del 77-72 al 81-72 en unos segundos. Todo el esfuerzo al garete por dos niñerías.El viernes la concentración debe ser máxima. Esperemos que el partido de Gijón no traiga consecuencias a modo de sanción porque con la lesión de Maio la plantilla ya es bastante reducida. Puliendo los errores del sábado, total concentración (el único que debe hablar con los árbitros es Natxo Lezkano, que para eso es el técnico), mayor acomplamiento de Soto y Sergio y el fundamental apoyo de la grada (el Alimentos necesita a su afición), podrá ganar al Ourense. Toca alegría.DIARIO PALENTINO
1 comentario:
Espero que no haya ningún problema con Serpico ya que veo que estos dias no ha posteado mucho. Por fin hemos ganado y esperemos que esto cambie al equipo.
Un saludo, compañero.
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